Cuando se sale a observar hay que
procurar no olvidarse nada en casa que podamos necesitar durante la
noche, ya que un olvido puede dar al traste con una noche de
observación. Para evitar esto, hay que ser metódico. Para mis salidas,
además del telescopio, la comida y la bebida, dispongo de:
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Una cartera con el
ordenador personal, prismáticos, cartas celestes, un
cuaderno de notas y algo de material de escritorio.
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Una pequeña caja de
plástico como las que se encuentran en las ferreterías, con
muchos departamentos en los que hay un juego de herramientas
básicas, un juego completo de tornillos y tuercas de los
tamaños que hay en mi telescopio (si se extravía uno en la
oscuridad no me quedo tirado), y también pilas de repuesto
para los distintos aparatos que llevo.
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Una maleta acolchada con
los accesorios ópticos tales como oculares, barlows,
filtros, buscador polar, webcam, etc., y pequeños
accesorios como el mando del motor del telescopio,
adaptadores, un cronómetro, una grabadora de mano,
linternas, alimentadores, etc.
En esta pequeño trabajo explico el
modo en que adapté una maleta metálica de fotógrafo, de las que se
venden en los comercios, a mi caso particular.
La maleta tiene unos separadores
regulables para ajustar los compartimentos a las necesidades de cada
uno, pero éstos no son tan altos como ella. Así pues, la maleta es lo
suficientemente profunda para dividirla en dos pisos. De modo que con
chapa de madera confeccioné una bandeja que acopla en el interior de la
maleta .
En una tienda mayorista de plásticos
y derivados adquirí la espuma, que se vende cortada en cuadros de
diferentes tamaños hasta un máximo de 100 x 50 centímetros. Se encuentra
disponible en diferentes grosores densidades y colores.
En mi caso los cuadrados de espuma
eran un poco mayores que la maleta, tenían 5 centímetros de grosor y
eran de la máxima densidad.
Sobre un papel igual de grande que la
espuma, conviene planificar primero la disposición de las distintas
piezas para optimizar el espacio y evitar sorpresas cuando se trabaje
con ella.
Para el corte de la espuma para
acoplarla al tamaño de la maleta utilicé un buen cuchillo jamonero bien
afiliado. Al trabajar con espuma más densa, se evita al máximo su
deformación al actuar el cuchillo sobre ella. De todos modos, mejoré la
facilidad de corte calentando en una llama el filo del cuchillo breves
segundos. Esto es tanto más útil cuando se trata de hacer cortes
pequeños o formas difíciles.
Para los oculares, he
utilizado unos tubos de latón fino de diámetros apropiados, a
los que afilé uno de los extremos con lija. Posteriormente se
calienta dicho extremo en la llama y se aplica sobre la espuma
con un movimiento de rosca. Si llega un momento en que no
avanza, se extrae y se vuelve a calentar.
También existe una espuma negra en
rectángulos de unso 30x40x5 centímetros, de color negro, precortada en
cuadrados de 1 cm , que se fabrica para rellenar los maletines de
instrumental y que resulta ideal para este propósito.
Para quien se anime, el
comercio donde compré la espuma es TOVSI, S.A.
www.tovsi.com
¡ Manos a la obra !
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