Entre
octubre de 1996 y mayo de 1998 se hace realidad la primera fase
del Centro Astronómico del Alto Turia (CAAT), como fruto de un
acuerdo entre la Asociación Valenciana de Astronomía y la
Universidad de Valencia. Como siempre suele suceder, algún
político se dejo llevar por el momento optimista de la inauguración.
En este caso fue el presidente de la Diputación de Valencia que
anunció que la carretera de acceso sería acondicionada.
Como
pasa muchas veces aunque a ellos les pese, LAS HEMEROTECAS
EXISTEN y una década después la carretera es buena hasta la
ermita, pero de ahí a las cúpulas hay un rosario de socavones,
piedras rompe-cárteres y escalones en el camino que han
convertido a nuestros compañeros en experto no solo en el
manejo de los telescopios, sino en el sorteo de las dificultades
para llegar. A pesar de ello se no sigue cayendo la cara de vergüenza
cuando recibimos invitados en el observatorio.
Lo
de siempre: MENOS PALABRAS Y MÁS HECHOS. Quizás sería una
solución hacer una ermita en el CAAT a ver si se aceleran las
cosas y, mientras tanto, podríamos encomendarnos en nuestra
ermita a algún santo que hiciese causa común con nosotros.
Para
variar, el periodista de turno coló lo de "Asociación
Valenciana de Astrología".
Diario
Levante - El Mercantil Valenciano. Sábado, 5 de julio de 1997
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